El noroeste de Mallorca, abrazado por la majestuosa Serra de Tramuntana, esconde algunas de las playas y calas más espectaculares de la isla. Lejos del turismo masivo, esta región ofrece paisajes salvajes, aguas cristalinas y rincones que parecen sacados de una postal mediterránea. Para los huéspedes de Finca Banyols, Vignette Collection explorar estas playas es una forma de descubrir la esencia más auténtica de Mallorca.
Aquí te presentamos una selección de las más impresionantes:
Cala Deià – Elegancia entre rocas
Ubicada en el pintoresco pueblo de Deià, esta cala de guijarros y aguas turquesas es perfecta para una escapada tranquila. Rodeada de acantilados y antiguas casitas de pescadores, Cala Deià ofrece un ambiente bohemio y relajado. Ideal para nadar, tomar el sol o disfrutar de una comida frente al mar.
Sa Calobra y Torrent de Pareis – Un espectáculo natural
Accesible por una carretera serpenteante o en barco desde Sóller, Sa Calobra es una playa de guijarros encajada entre acantilados de más de 200 metros. Justo al lado se encuentra el Torrent de Pareis, una garganta natural que desemboca en el mar. Es uno de los paisajes más dramáticos y fotogénicos de Mallorca.
Cala Tuent – Silencio y autenticidad
A pocos minutos de Sa Calobra, esta cala de piedras y aguas profundas es perfecta para quienes buscan tranquilidad absoluta. Rodeada de pinos y montañas, Cala Tuent es ideal para nadar, hacer snorkel o simplemente contemplar el paisaje sin aglomeraciones.
Playa de Formentor – Belleza clásica
Aunque más al norte, Formentor merece una mención especial. Su playa de arena blanca y aguas poco profundas está rodeada de pinos que llegan hasta la orilla. Es perfecta para familias, y desde allí se puede continuar hasta el Faro de Formentor, uno de los mejores miradores de la isla.
Cala Banyalbufar – Entre viñedos y acantilados
Esta cala de roca y aguas transparentes se encuentra bajo el encantador pueblo de Banyalbufar, famoso por sus terrazas de cultivo y vinos locales. Aunque pequeña, su entorno natural y su fuente de agua dulce la convierten en una joya escondida.
Porque en el noroeste de Mallorca, cada playa es una historia… y cada visita, una emoción.
